Por: Teresa Sosa
La lucha por la despenalización del aborto en el país no es reciente, comenzó hace 30 años. Nuestra querida y recordada compañera feminista Giovanna Mérola, ya fallecida, la inició en 1979 con su libro En Defensa del Aborto en Venezuela, Editorial Ateneo, Caracas, que acaparó títulares en los medios de comunicación del país y que se convirtió en libro pionero en esta lucha en Latinoamérica.
Para refrescar mi memoria busqué en mi biblioteca la Ponencia Central de la XXXVI Reunión Ordinaria de la Federación Médica Venezolana (Maracaibo, Edo. Zulia, 13 al 17 de Septiembre de 1981), que también como el libro de Giovanna, marcó un hito histórico, porque por primera vez en este país la Federación Médica habló sin tapujos en el ‘Tema Oficial’ sobre lo que consideraba un grave problema de salud pública: el aborto en Venezuela. El escenario del evento, el Hotel del Lago, Maracaibo.
La periodista de El Nacional, Rosita Caldera, apoyó con sus artículos, entrevistas y reportajes previos, al evento de Maracaibo de 1981. Su columna 7º Día que se publicaba el día domingo en el mencionado periódico, era un espacio donde el tema de los Derechos Reproductivos de las Mujeres permaneció vigente, hasta que el periódico eliminó la columna, años más tarde.
La Liga Feminista de Maracaibo estuvo presente en la Asamblea de Maracaibo, se hizo presente para hacer lobby a favor de la ponencia de la FMV ; quien escribe esta nota era integrante de la Liga y estuvo en la asamblea. Fueron días de intenso debate en el seno de la reunión; el hotel prácticamente fue cercado por mujeres y hombres con pancartas en manos en donde se leía: «Muerte a Herodes»; la alta jerarquía de la Iglesia Católica en el Estado Zulia estuvo a la cabeza de la arremetida.
Durante la reunión percibí que la lectura y discusión de algunas ponencias desenmascaraba de manera tan contundente a las numerosas muertes de mujeres en el país por la interrupción del embarazo en condiciones de riesgo, que impactaron hasta a los médicos presentes que en el inicio no eran partidiarios de la despenalización del aborto, y unos cuantos de ellos en la medida que el tema se debatía optaron por quedarse callados.
Médicos, médicas (mayoría de la Maternidad Concepción Palacios, Caracas), abogados, abogadas, feministas, y un sin número de otras personas, que impulsaron la despenalización del aborto en esa asamblea, unieron esfuerzos y voces porque creyeron que era la oportunidad y el momento propicio, ya que en el antiguo Congreso Nacional estaba a la espera una reforma a la Ley del Ejercicio de la Medicina.
La ponencia de esta Asamblea contiene los puntos de vista, fundamentados, de los/las siguientes médicos/as: Rosendo Castellanos, Felipe Bello González, Alejandro Angulo Arvelo, Francisco Brandt Pacheco, Pedro Becerra Ruiz, Juan Bruzual Acuña, Fernando Carrera Michelli, Mireya Cademus, Ovidio González, José Luis Herrera Lattuf, Tulio Monroy Pitaluga, Beatriz Sánchez, Miguel Yaber Pérez y Juan Yabur.
Colaboraron ampliamente en la elaboración de la ponencia, las siguientes personas: abogada Sonia Sgambatti, psicóloga Elisa Jiménez, doctora María E. Fernández D’ Empaire, licenciada Emma Hermoso, profesora Giovanna Mérola y licenciada María Teresa Pi Suñer.
Se aprobó en la asamblea la despenalización del aborto en las siguientes situaciones: malfomación congénita, cuando peligre la vida de la madre, por violación, por incesto. Pero en el Congreso Nacional la propuesta de la Federación Médica, proveniente de su Asamblea anual, no contó con los votos necesarios para su aprobación.
En 2005 se llevó a cabo una reforma del Código Penal Venezolano, la Asamblea Nacional no llegó a acuerdo alguno sobre la despenalización, aún cuando tenía en mesa propuestas de diputadas, del Tribunal Supremo de Justicia, Inamujer, Movimiento Amplio de Mujeres, etc.
En esa oportunidad, además de la alta jerarquía de la Iglesia Católica del país, también se opusieron miembros prominentes de poderes públicos. El Dr. Iván Rincón, presidente del TSJ para ese entonces, dijo que: «Hay países que admiten el aborto por razones sociales o por motivos eugenésicos. Pero yo no lo admito bajo ningún concepto, salvo para preservar la vida de la madre» (Ultimas Noticias, 29/04/2007). Tal vez con la intención de «lavarse las manos» ante la
propuesta del TSJ, del Dr. Alejandro Angulo Fontiveros, Presidente de la Sala Penal, cuya propuesta de despenalización del aborto había sido aprobada por unánimidad por magistrados y magistradas del TSJ.
Y hasta el día de hoy la despenalización del aborto en Venezuela no es «punto de cuenta oficial» en la agenda política del alto gobierno del país.