Informe Anual del Estado de las Madres en el Mundo 2012
En conmemoración del Día de las Madres, la ONG Save the Children publicó el pasado 8 de mayo su decimotercer “Informe Anual del Estado de las Madres en el Mundo 2012”. En el mismo se establece un rango de 165 países para mostrar dónde a las madres y a los niños les va mejor y dónde se enfrentan a las mayores dificultades. Señala que la desnutrición es la causa subyacente en el mundo de por lo menos un quinto de la mortalidad materna y de más de un tercio de las muertes infantiles.
Teresa Sosa
La primera atención del Informe Save the Children 2012 se centra sobre los 171 millones de niños/niñas en el mundo que no tienen la oportunidad de alcanzar todo su potencial debido a los efectos físicos y mentales de la desnutrición en los primeros meses de vida. Por ello, el Informe hace mención a los “1.000 días críticos”, que van desde el embarazo hasta el segundo cumpleaños de un niño/niña. Sostiene que recibir una nutrición adecuada durante el período de vida antes señalado, puede rendir dividendos para toda la vida.
Hace énfasis el Informe en que a pesar de avances contra el hambre y la pobreza en la última década, la desnutrición subyace y es la causa de muerte de más de 2,6 millones niños al año, y que entre los que sobreviven, uno de cada cuatro niños/ niñas en el mundo sufren desnutrición crónica, es decir, no tienen los nutrientes que necesitan, por lo que sus cuerpos y cerebros no se desarrollan como deberían; un tercio de los niños/niñas en Asia, unos 100 millones, sufren desnutrición crónica; en África casi 2 de cada 5, unos 60 millones en total.
Dice que la desnutrición debilita el sistema inmunológico, haciendo que los niños/niñas y los adultos tengan más probabilidades de morir de diarrea o neumonía; disminuye la eficacia de los medicamentos que salvan vidas, incluyendo los que necesitan las personas que viven con el VIH y el SIDA.
También, que los niños/niñas con el desarrollo del cerebro restringido a una edad temprana, corren riesgo de problemas neurológicos, bajo rendimiento escolar, deserción escolar temprana, mala atención de sus propios hijos/hijas, contribuyendo así a la transmisión intergeneracional de la pobreza. De esta manera los efectos devastadores de la desnutrición se extienden por generaciones.
Ya que sabemos -dice el Informe- que el aumento de ingresos no necesariamente se traduce en una reducción de la desnutrición, estamos apoyando esfuerzos específicos orientados hacia una mejor nutrición infantil, entre ellos la educación sobre nutrición, y no sólo se selecciono a las madres, sino también los padres, abuelas y otros cuidadores.
Estado de las madres
En el Informe se analizan los mejores y peores países para ser madre en función de factores como el estatus educativo, económico, de salud y político de las madres, así como el bienestar básico de sus hijos e hijas. Ocho de los diez países que encabezan el ranking se encuentran en Europa, mientras que ocho de los diez peores países para ser madre se encuentran en África Subsahariana. Noruega, Islandia y Suecia son los mejores países para ser madre, según el Informe. Los países ubicados en las primeras posiciones otorgan a las madres permisos de maternidad prolongados.
Níger ocupa el último lugar de los 165 países analizados. El Informe da a conocer una gran brecha entre la condición de las mujeres y madres en el mundo. Mientras que en Noruega una mujer recibe de media 18 años de educación, tiene una esperanza de vida de 82 años, el 82% usa métodos anticonceptivos y tan sólo 1 de cada 175 madres está en riesgo de perder a un hijo antes de que cumpla los cinco años, en Níger la esperanza de vida de las mujeres es de 56 años, reciben de media 4 años de educación, tan sólo el 5% usa métodos anticonceptivos y 1 de cada 7 niños/niñas muere antes de su quinto cumpleaños. Personal calificado de salud está presente en prácticamente todos los nacimientos en Noruega, mientras que sólo un tercio de los nacimientos son atendidos en Níger.
El Informe reconoce que millones de madres en los países pobres luchan por dar a sus hijos un sano comienzo en la vida, pero un complejo de creencias sociales y culturales en muchos de estos países pone a las mujeres en desventaja y, a partir de una edad muy temprana, muchas niñas no tienen lo suficiente para comer, y se quedan embarazadas antes de que sus cuerpos estén plenamente madurados.
Plantea que en las comunidades donde el embarazo precoz es común, las adolescentes suelen abandonar la escuela. Con la salud comprometida, los cuerpos pequeños y la falta de recursos y apoyo, estas madres a menudo no logran ganar el peso suficiente durante el embarazo y son susceptibles a una serie de complicaciones que ponen a sí mismas y a sus bebés/bebas en riesgo.
Señala el Informe que a nivel mundial, 20 millones de bebés/bebas nacen con bajo peso cada año. Muchos de éstos nacen demasiado temprano -antes de los nueve meses de embarazo-. Otros son a término, pero son de bajo peso debido al crecimiento en el vientre de su madre desnutrida. Incluso los bebés/bebas que nacen con un peso normal pueden crecer desnutridos en el útero si la dieta de la madre era pobre. Otros se convierten en desnutridos en la infancia debido a las enfermedades, la lactancia materna inadecuada o la falta de alimentos nutritivos.
Recomendaciones del Informe
Save the Children en su Informe da seis soluciones para prevenir más de 2 millones de muertes de niños cada año, en el mundo. Este salvavidas recomendado es: hierro, ácido fólico, la lactancia materna, la alimentación complementaria, la vitamina A, zinc y la higiene. Y además recomienda invertir en los trabajadores/as de salud, especialmente en los/las que sirven en el frente al llegar a las madres y niños más vulnerables, como son los trabajadores/as comunitarios.
El Informe suministra sustento a las anteriores recomendaciones. Dice que los suplementos de hierro fortalecen la resistencia de los niños/niñas a las enfermedades, menor riesgo de las mujeres de morir durante el parto y puede ayudar a prevenir nacimientos prematuros y bajo peso al nacer.
Señala que seis meses de lactancia materna exclusiva aumenta la probabilidad de un niño/niña de sobrevivir, al menos seis veces. También, que los países que otorgan permisos de maternidad prolongados, suelen tener un mayor número de bebés alimentados con leche materna; y que la lactancia materna podría salvar la vida de un millón de niños al año, pero que sin embargo, menos del 40% de los niños y niñas en países en desarrollo se benefician de la lactancia materna exclusiva debido a la falta de compromiso político y de programas concretos.
Insiste en que los gobiernos pueden hacer más para ayudar a las madres y padres para crear un entorno propicio para la lactancia, con políticas que deben asegurar que los lugares de trabajo e instalaciones públicas ofrezcan a las mujeres un adecuado lugar para alimentar a sus hijos/hijas fuera del hogar.
Oportuna y apropiada alimentación complementaria es la mejor manera de prevenir de toda una vida de potencial perdido debido al retraso en el crecimiento. La vitamina A ayuda a prevenir la ceguera y reduce el riesgo de muerte de un niño/niña por enfermedades comunes. El zinc y la buena higiene puede salvarlos de morir de diarrea. El Informe además dice que estas soluciones no son caras, y que es una tragedia que millones de madres y niños/niñas no las reciban.
FUENTE: State of the World Mother 2012. Nutrition in the First 1.000 Days. Save the Children. Report. Mayo 2012.
SAVE THE CHILDREN 2012 REPORT DESCARGAR PDF
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